lunes, 15 de septiembre de 2014

un agradecimiento y una reflexión


Madre mía!! Llevo demasiado tiempo sin publicar!!

Y es que en estos tiempos que corren, de prisas, de desamor, de trabajos que no nos gustan para conseguir el vil dinero (maldito dinero), pues una, se las ve y se las desea para encontrar un trabajo que le llene y le dé para pagar (pensaba que esto no sería tan difícil, y menos, cuando tienes títulos para empapelar una habitación entera)
Pero no me contaron la triste vida del Forestal (y menos donde yo vivo (qué imagen tan degradada tiene la gente de nosotr@s!))   :-( 

Así, con este barbitullo de pensamientos me encontraba yo estos días atrás, cuando me surgió una sustitución por vacaciones. No, no era de Forestal (más quisiera yo) pero es un trabajo que no me disgusta y además, se trabaja muy muy agustito (que por desgracia esto también cuesta de encontrar últimamente)

Os cuento todo esto, a modo de excusa, por no haber publicado en tanto tiempo y, para invitaros a la reflexión.




Empleamos gran parte de nuestra energía en desempeñar un trabajo que, muchas veces, no nos gusta. Y llegamos a casa tan cansados (o agobiados, o mosqueados o etc etc, pero habitualmente con unos sentimientos negativos) que no nos dejan disfrutar del regalo de la vida.
Tenemos necesidad de trabajar, la sociedad nos lo exige (eso o nos hacemos ermitaños y nos piramos en medio del monte a vivir de la caza y recolección (en caso de tener monte cerca (que esa es otra)))
Pero no debemos dejar que esto nos consuma y nos agote la energía.

Disfrutemos de las pequeñas cosas.
  • Un café con un/a amig@ que hace tiempo no vemos.
  • Un abrazo de nuestra pareja.
  • Disfrutar de la puesta de sol.
  • Pararnos a observar los árboles del parque.
  • Oler una flor.
  • La risa de un/a niñ@ (y si son propios mejor aún)
  • Comer.
  • Reír.
  • Amar.

En definitiva: VIVIR

Hoy no traigo DIY, ni tutoriales, ni os muestro manualidades ni reciclajes. Hoy os invito a reflexionar. A abrir los ojos. A prestar atención a lo que realmente la merece.
Como ya dije un día: es así de sencillo: Las cosas tienen la importancia que un@ le dé.

Gocemos. Somos un@s afortunad@s. Privilegiad@s. Dejemos de preocuparnos tanto por cosas que igual ni llegan. Vivamos.




P.D. Este post va dedicado a dos grandes personas. A mi amiga del alma: Mari, gracias por ayudarme a abrir los ojos. Y a mi amiga Cris: no estás sola. Todo tiene solución, deja los miedos atrás, busca las amistades sinceras y coge aire e impulso para salir adelante. Siempre adelante.




Muchas gracias a tod@s aquellos que se tomen la molestia de dedicarme unos minutos y leerme. Espero haber ayudado a alguien (aunque sea a sonreir, incluso a pensar "a esta tía se le ha ido la olla") gracias por prestarme parte de vuestro valioso tiempo. Gracias por estar.

Nos vemos en breves!!!!!!!! 


 

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